¡¡NORBEANSA-COMUNICANDO TE DA LA BIENVENIDA!!

ÉSTE SITIO ES DE TU INTERÉS, POR LO QUE TE SUGERIMOS NAVEGAR EN ÉL.

martes, 7 de junio de 2011

EDUCAR PARA LA PAZ-3



A medida que pasa el tiempo, las sociedades van cambiando y especialistas de la sociología, psicología, pedagogía, filosofía e historia nos permiten conocer a dicha sociedad y la dinámica cultural que la domina a partir de sus valores, usos y costumbres; así como la transición  en la vivencias que dan vida a cada época.

Sin embargo, me atrevo a pensar con respecto a los valores; que no se han perdido, simplemente se han transformado; por ejemplo, si hablamos de la violencia escolar o familiar, no nos enfrentamos a nada nuevo, es algo que ha estado presente desde hace mucho tiempo, pero se había mantenido velado en un grito silencioso entre aquellos que la sufrían.

La transformación de valores como el respeto, en este caso, sufrió una transformación, que va de lo que la sociedad quiere mostrar a los demás, hacia aquello que la sociedad necesita, busca y pretende vivir en la actualidad. Con esto me refiero a que los profesionistas arriba citados, diversos organismos educativos, asociaciones civiles y la sociedad misma iniciaron una búsqueda  por la identificación de problemas y posibles soluciones o seguimiento.

Al haber detectado el problema y decidir darle un seguimiento para ayudar a erradicarlo, encontramos que parte de la detección del mismo, radica en la conceptualización de acciones y actores que lo definen. Es decir, lo primero que la sociedad debe saber para conocer si un determinado grupo de personas son víctimas o victimarios de violencia.

 Por lo tanto, ha sido necesario definir quién es una víctima, ya sea pasiva o activa, dependiendo de su participación en un ambiente de agresión, saber qué acciones se pueden considerar una agresión, los factores de violencia, qué es violencia y la incidencia del núcleo familiar y/o la sociedad en dicha actividad.

Una vez definido el lenguaje y condiciones característicos del problema; estudiantes y profesionistas se han dado a la tarea de analizar el contexto en el que se genera la violencia;  a fin de  describir causas, conductas de los agresores, reacciones de las víctimas y agentes que influyen en los individuos y ambientes agresivos.

Un ejemplo real presentado en la lectura, define un análisis a un grupo de estudiantes, donde se detectan dos formas principales de violencia; en los hombres destaca la violencia física y en las mujeres la psicológica y de discriminación. Sin embargo sabemos que en la actualidad este planteamiento aunque real, ha sido rebasado potencialmente en el ambiente escolar.

Dentro de las escuelas los profesores y alumnos son los actores principales en situaciones de bulling, y en la vida cotidiana encontramos casos verdaderamente dramáticos en cuestión de agresión que desembocan incluso en homicidios, suicidios y daños irreversibles en las víctimas.

Concretando las ideas previamente citadas entendemos que; más allá de que los investigadores y demás personas involucradas en este campo, conozcan más sobre el tema  es necesario transmitir a la sociedad continuamente y a través de todos los medios de comunicación posibles; información que coadyuve en la prevención, detección y eliminación de conductas violentas.

Los medios de difusión  tales como: el cine, la radio, la televisión, medios impresos, Internet, etc.; ayudarán a quitar el velo que la sociedad misma ha  puesto a lo largo de los años, sobre una situación que es parte de la vida cotidiana de la misma.







BIBLIOGRAFÍA


           
           
Rangel, Juan Carlos. “Educar para la paz. (2011) Reconocer la violencia para vivir en paz. [PDF] Universidad Pedagógica Nacional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario